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LAS REVOLUCIONES BURGUESAS.
El fortalecimiento de la burguesía a mediados del siglo XVIII impulsó
una profunda transformación en Europa que dio origen a la sociedad capitalista.
Este siglo tiene una importancia histórica sin precedentes no sólo por el
conjunto de cambios que se producen sino por el impacto mundial que generaron. Durante
el siglo XVIII se produjeron dos revoluciones burguesas, una en Inglaterra y la
otra en Francia. La revolución industrial, de carácter económico y la
revolución Francesa, de carácter político.
Ambas revoluciones fueron tomadas como modelo en otros lugares del
mundo. A partir de estas revoluciones la mentalidad burguesa y el capitalismo
se fueron fortaleciendo como ideas dominantes en vastas regiones del
planeta.
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
A fines del siglo XVII comenzó a desarrollarse un proceso de
producción de tipo industrial que transformó completamente la vida del ser
humano y sus efectos se hacen sentir hoy en día. Los historiadores le han dado
el nombre de “Revolución Industrial”. Fue una revolución, aunque no en el sentido
que usamos comúnmente, no fue un cambio rápido y violento. Fue un proceso que
se desarrolló a lo largo de casi un siglo, sin embargo, fue revolucionario tanto
por la profundidad y magnitud de los cambios que produjo como por el alcance
mundial de sus consecuencias.
La revolución industrial tuvo sus orígenes en Inglaterra donde a fines
del siglo XVII se habían producido una serie de cambios que permitieron su
desarrollo. Los más destacados fueron: cambios en las técnicas agrícolas y
cercamiento de tierras, crecimiento de la población, los adelantos técnicos,
nuevas formas de organización del trabajo y la expansión del mercado mundial.
Durante el siglo XVIII el espacio rural, en Inglaterra, se vio
modificado profundamente. Por un lado se desarrollaron nuevas técnicas y tipos
de cultivo, se introdujo una rotación de cultivos que incorporaba la producción
de plantas forrajeras a la de cereales. La rotación de las especies cultivabas
permitía conservar la fertilidad de los suelos y aumentar su productividad. También
se incorporaron nuevas herramientas como el arado de hierro y el desarrollo de
la máquina sembradora. El resultado fue un incremento sustancial de la
producción agrícola.
Este proceso se vio acentuado por la aparición de los cercamientos de
las tierras. Los grandes terratenientes comenzaron a cercar sus propiedades
apropiándose de tierras comunales de las poblaciones rurales que eran de uso
común para el pastoreo y la provisión de leña. Los pequeños propietarios se
vieron asfixiados ya que no podían competir con la producción de los
terratenientes y debieron vender sus tierras. Una enorme cantidad de población
rural debió abandonar el campo y se concentró en los centros urbanos.
El aumento de la producción agrícola favoreció el aumento de la
población urbana ya que permitía asegurar su alimentación. Las ciudades vieron
aumentar su población con los contingentes de campesinos que se vieron
obligados a abandonar sus lugares de origen y se dirigían a las ciudades en
busca de trabajo.
Los adelantos técnicos fueron otro factor que favoreció el desarrollo
industrial inglés. Las innovaciones técnicas fueron sencillas en un principio,
comenzaron a utilizarse maquinas para suplantar tareas que antes se realizaban
manualmente. La industria textil desarrolló los primeros telares mecánicos y
maquinas para la producción de hilos. Estas máquinas permitían ahorrar tiempo y
aumentar la producción. La industria metalúrgica comenzó a utilizar a gran
escala el uso de altos hornos que aumentaron y mejoraron la producción de
hierro. El aumento de este recurso permitió incrementar y abaratar la
producción de máquinas y herramientas.
El uso de energía fue otro de los cambios tecnológicos. Las primeras
maquinas utilizaban la energía del viento o del agua para funcionar. Este tipo
de energía era muy deficiente ya que su provisión dependía de factores
climáticos variables. En el caso de la industria textil las máquinas utilizaban
la rueda hidráulica, por esta razón debían establecerse sobre las márgenes de
los ríos y estaban alejadas de los centros urbanos. Hacia 1769 se perfeccionó
la máquina de vapor lo que permitió asegurar la fuente de energía para las
máquinas. Esta nueva fuente de energía permitió la instalación de industrias en
los centros urbanos donde abundaba la mano de obra y a la vez el mercado de
consumo. La industria textil y la metalúrgica adquirieron un gran impulso a
partir de esta innovación.
A lo largo del siglo XVIII se modificó la organización del trabajo. Se
fue desarticulando la forma artesanal de producción dando lugar a la aparición
de la fábrica como nuevo espacio de producción. La fábrica era un conjunto de
grandes construcciones donde se instalaban las máquinas y una gran cantidad de
obreros se ocupaban de su funcionamiento de forma sincronizada y bajo la
supervisión de una autoridad. La instalación de estas fábricas requería la
inversión de grandes capitales que sólo los grupos más acomodados de la
burguesía poseían. Las primeras fábricas fueron las textiles.
La expansión colonial europea entre los siglos XV y XVII abrió los
mercados de América, Asia y África. En el siglo XVIII Inglaterra se convirtió
en la primera potencia mundial y encontró en estas regiones mercados donde
obtener materias primas baratas y colocar su producción industrial.
ACTIVIDADES:
a) Definí el concepto de Revolución Industrial.
b) Identificá los cambios que se producen en Inglaterra previos a la Revolución Industrial.
c) ¿ Cuáles son los cambios que caracterizan a la Revolución Industrial?
d) ¿ Qué consecuencias trajo la Revolución Industrial?