Ver anterior; Las Reformas borbónicas
ILUSTRACIÓN Y CONSOLIDACION DE LA BURGUESÍA.
A finales del siglo X aparecen en las ciudades o burgos
grupos cuyas actividades no están relacionadas con el trabajo de la tierra. Sus
actividades se orientan hacia la producción de artesanías y el comercio. Estos
grupos irán conformando la “burguesía”, una clase social de hombres
jurídicamente libres y económicamente independientes, dentro de la rígida
estructura social del feudalismo.
El fortalecimiento de las monarquías fue apoyado por la burguesía
quien se favoreció con la expansión del
comercio y aumentó su riqueza e importancia social. Su libertad jurídica le
permitió organizarse y controlar el gobierno de las ciudades. Hacia el siglo
XVIII, en un proceso de avances y retrocesos marcados muchas veces por enfrentamientos
violentos, la burguesía logró que, nobleza y clero, los grupos sociales
privilegiados, la reconozcan como un grupo diferente del campesinado, con el
que todavía estaba confundida, dando lugar al nacimiento de la burguesía moderna
capitalista.
Las raíces del capitalismo las podemos encontrar en la idea económica
mercantilista, que establecía como sinónimo de riqueza la acumulación de
metales preciosos. Esta idea, aplicada por las monarquías absolutas, impulsó el
colonialismo y consolidó el monopolio comercial entre los siglos XVI y XVII. El
mercantilismo, en un principio, favoreció a la burguesía y le permitió a aumentar
su poder económico.
Durante el siglo XVIII se desarrolló en Europa un movimiento
intelectual conocido como “Ilustración”. Este movimiento abarcó todas las áreas
de la cultura: La filosofía, la religión, la política, la economía, la ciencia
y el arte. La Ilustración proporcionó a la burguesía la base ideológica para impulsar
cambios que les permitieron derrotar al absolutismo y acceder al poder
político, social y económico.
El pensamiento ilustrado tiene como antecedentes al humanismo y el
pensamiento racional, que ya en el siglo XVII cobra nuevo impulso bajo la
figura del filósofo y matemático francés
René Descartes quien desarrolló un método para conducir la inteligencia hacia
la búsqueda de la verdad en las ciencias. El desarrollo de las ciencias y la
confianza en las posibilidades del pensamiento racional fueron las bases sobre
las que se cobró forma la ilustración.
La ilustración es la postura crítica que adopta la burguesía frente al
orden establecido. Surge en Francia y pronto se extiende por toda Europa.
Filósofos como Voltaire, Montesquieu, Rousseau, entre otros, escribieron sobre
diferentes temas, pero compartía características comunes propias de este
movimiento que intentaba dejar atrás la mentalidad feudal.
Tenían el convencimiento de que la humanidad evolucionaba
continuamente y que con la ayuda de las ciencias y la razón llevarían a un
progreso sin fin de la raza humana. Otra de sus características fue el
desarrollo del espíritu crítico ya que no aceptaban como verdadero ningún
conocimiento que no pudiera ser razonado. Este espíritu los llevaba a rebelarse
contra la Iglesia y los conocimientos tradicionales de la Edad Media.
También compartían ideas políticas antiabsolutistas ya que descreían
del origen divino del poder. Montesquieu, autor de “El espíritu de las leyes”, propuso la separación de los poderes del
Estado: Ejecutivo, Legislativo y judicial. Cada poder debía ejercer el control
sobre los demás con el fin de evitar que se concentre como sucedía en el
absolutismo. Rousseau, uno de los pensadores políticos más audaces de su época
centraba sus críticas en la desigualdad, producto de la propiedad privada, que
llevaba a los hombres, buenos por naturaleza, a enfrentarse entre sí y producía
la infelicidad humana. Este autor consideraba que la fuente del poder político
no debía tener otra legitimidad que la de la voluntad de la comunidad.
En el campo de la economía, el aumento de gastos necesarios para
sostener a los Estados Modernos llevó a dejar de lado el pensamiento
mercantilista y los nuevos pensadores de la Ilustración formularon un pensamiento
científico para entender la economía.
En Francia se desarrollo la “fisiocracia”, según esta, la fuente de la
riqueza se encontraba en la agricultura, única actividad a partir de la cual la
naturaleza multiplicaba la riqueza (un grano de trigo cultivado era capaz de
producir muchos otros).A partir de esta idea se afirmaba que como la naturaleza
fue creada por Dios, esta actividad debía tener absoluta libertad. Esta teoría
económica se oponía al control de la economía por parte del Estado ya que
aseguraba que la naturaleza debía ser la encargada de regularla.
En Inglaterra se fue desarrollando otra idea llamada “liberalismo
económico, y más tarde capitalismo”. Este pensamiento era contrario al
mercantilismo y se oponía a los monopolios y al control de la Economía por
parte del Estado. Hacía una defensa del libre comercio internacional. Si bien
estaba influenciada por la fisiocracia el pensador Adam Smith se diferenciaba
afirmando que la fuente de la riqueza era el trabajo humano.
Los conocimientos de la época fueron recopilados y organizados en un
nuevo tipo de libro que contenía todos los saberes de la época, la
“enciclopedia”, que permitió que estos conocimientos se difundieran con mayor
rapidez.
La Ilustración fue un movimiento originado dentro de la burguesía que
sobre la base de estas ideas impulsó una transformación total de la sociedad,
la economía y la política europea del siglo XVIII. La organización de los
Estados Modernos tuvo como consecuencia el fortalecimiento económico y social
de la burguesía, grupo al que se incorporaron también prestigiosos hombres que
ejercían “profesiones liberales” como médicos, abogados, escritores, juristas,
pensadores, filósofos y funcionarios importantes del Estado.
Ver siguiente: REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
ACTIVIDADES:
1) Definí los conceptos: a) ILUSTRACIÓN- B) BURGUESÍA-.
2) Describí las principales características del pensamiento ilustrado.
3) Justificá con ejemplos la siguiente afirmación: “ El pensamiento
ilustrado es contrario a la Iglesia y al absolutismo”.
4) Identifica que diferencias presenta la burguesía del siglo X y la
del siglo XVIII.